Hay mucho cariño suelto por la red
Art, que es un genio,
y no es alegoría,
tiene un espíritu cultivado que asombra
incluso a los que ejercen de cultivadores de espíritus,
pero no por ello deja de tener
los pies sólidamente asentados en el suelo.
Esto lo digo por intuicion femenina,
y no por razonamiento especulativo,
porque suelo escuchar con mas atención
lo que me sugieren mis entrañas
que lo que me dicta mi cerebro.
A lo que iba.
Art me ha regalado esta reproducción de Kandinsky,
uno de mis pintores preferidos.
Y junto con ella me ha llegado
-del éter, del ciberespacio, de no sé dónde coño-
una oleada de su forma tan especial de entender el cariño.
Kandinsky afirmaba que los artistas son esclavos
de alguien que les va diciendo cómo deben pintar.
A mi me gusta trasladar esta frase a la vida corriente
de los que ni por asomo llegamos a la categoría de artistas,
y sentirme guiada por los hilos de quienes,
en el éter, en el ciberespacio, en no sé donde coño,
de vez en cuando, me dicen sin palabras
que me quieren.
Esto es lo que hace posible
que cosas tan sencillas
como recibir un email,
me llenen de emoción
y se me salten las lágrimas.
Con amigos como Art,
Lorena no puede estar sola.
y no es alegoría,
tiene un espíritu cultivado que asombra
incluso a los que ejercen de cultivadores de espíritus,
pero no por ello deja de tener
los pies sólidamente asentados en el suelo.
Esto lo digo por intuicion femenina,
y no por razonamiento especulativo,
porque suelo escuchar con mas atención
lo que me sugieren mis entrañas
que lo que me dicta mi cerebro.
A lo que iba.
Art me ha regalado esta reproducción de Kandinsky,
uno de mis pintores preferidos.
Y junto con ella me ha llegado
-del éter, del ciberespacio, de no sé dónde coño-
una oleada de su forma tan especial de entender el cariño.
Kandinsky afirmaba que los artistas son esclavos
de alguien que les va diciendo cómo deben pintar.
A mi me gusta trasladar esta frase a la vida corriente
de los que ni por asomo llegamos a la categoría de artistas,
y sentirme guiada por los hilos de quienes,
en el éter, en el ciberespacio, en no sé donde coño,
de vez en cuando, me dicen sin palabras
que me quieren.
Esto es lo que hace posible
que cosas tan sencillas
como recibir un email,
me llenen de emoción
y se me salten las lágrimas.
Con amigos como Art,
Lorena no puede estar sola.
5 comentarios
Blau -
http://www.peachy18.com/gallery.aspx?id=11289604
& -
Pepe -
DEmuestras sensibilidad y talento para descubrir y disfrutar pequeñas/grandes emociones. un beso
Lore -
Estoy ansiosa por leer la punta que le puede sacar la cinesabiduría de Toni a mi pequeña intución sobre las heroinas cinematográficas del momento.
& y Toni -