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A mí no me mires:

Placeres cotidianos

Ver la misma escena de aquella película que me dejó huella.
Releer el libro del que no me separaba nunca.
Escuchar la música que me hace volar.
Evocar una y otra vez el beso que dí
y el que soñé recibir.
Adorar las rutinas de la maravilla.
Y darme cuenta al repetir los mismos gestos
de que no todo lo pasado fue peor
porque en verdad, gracias a los recuerdos
continúo viviendo y haciendo vivir.


Por eso, cuando estoy en la cama,
hago lo siguiente,
(por este orden)

Pensar en tí,
sonreir
(a veces entre lágrimas)
y apagar la luz.



Y entonces,
indefectiblemente,
con una puntulidad evidentemente celeste,
siento que en mi habitación entra un ángel
y me da el beso de buenas noches.

1 comentario

& -

Sabes, al leerte como siempre me dejas con la inquietud, la duda y el misterio. Cuál sera ese fragmento de peli que conseguió atraparla un poco, y lo qué más interesante: por qué? qué es lo que le gustó de ella? Se identificó con los personajes? Y cuál será el libro.... y así voy acomulando ???????¿¿¿¿???¿¿¿??? a los que invento respuestas posibles, que nunca me parecen suficientes.