¡Auméntame el sueldo,
machista cabrón!
Desde que estamos juntas, somos mucho más simpáticas.
Y vamos de cráneo, querida.
No lo digo por tener amarilla de envidia a la monina de turno,
pues eso nos da morbo,
sino porque estamos haciendo un mal negocio.
Así se desprende de un estudio
publicado en el Journal of Economic Pychology.
Las mujeres simpáticas,
las de carácter agradable,
las que tienen siempre la sonrisa a punto,
las que se preocupan de los demás,
¡¡¡cobran menos dinero!!!
Si deseas ser apreciada en tu empresa,
Si pretendes un ascenso o un aumento de sueldo.
¡¡¡Tienes que ser antipática!!!
¡Gruñe, grita, críspate, frunce el ceño!
Olvida la sonrisa y agarra el cabreo
y puede que llegues a fin de mes.
Luego, cuando salgas del trabajo,
le haces un buen corte de mangas a tus putos jefes,
y dedícame a mí, solamente a mí,
todas tus maravillosas sonrisas,
la que envidian las moninas y desprecian los cretinos.
4 comentarios
Lore -
Te echábamos de menos,
Art_Alegoria -
.......puntos suspensivos.......
..................
hola Lorena.......
& -
Pues tanto las moninas, como los jefes cabrones, tendran que aguantarse la envidia con su vida amarga, porque nosotras somos así: risueñas, alegres, promiscuas, bienfolladas, enamoradisimas de la vida, felices con nosotras mismas, y capaces de sacarle la lengua a la vida: pese a quien pese! ¡aunque sea al peso de mi sueldo!
mauriç -
en fin, ya sabes ke mi envidia es sana :)
Por lo demás.. kreo ke eso no tiene mucho que ver con el sexo. Es decir, la gente amable, agradable, simpática y paciente se come los mocos. En general, no sólo con el sueldo. ¿Quien consigue que le suban la nota? ¿Que tengan en cuenta sus ideas? ¿Que le acepten los trámites fuera de tiempo?
La gente con mala leche gana, eso tiene poco que ver con que seas hombre o mujer.
Sin embargo a esos ni les envidio. Puede que me ganen o puede que no, pero si les gano lo habré esho limpiamente y con la consciencia limpia. Y eso les va a dejar un dulce amargo en los mocos que se van a comer que me emociona xDDD