Brujas
En Zugarramurdi, al norte de Navarra, cerca de la frontera francesa, hay unas cuevas formadas por un arroyo, llamado Infernuko Erreka. No muy lejos de allí, existe un prado, que lleva el nombre de "akelarre". Allí la Inquisición detuvo, torturó y quemó en la hoguera a numerosas mujeres acusándolas de ser brujas.
Su delito: ser diferentes. Unas eran curanderas, otras estaban enfermas de epilepsia, otras se dedicaban al contrabando, otras ejercían a la prostitución.
Algunas eran lesbianas.
Para la crueldad sádica de aquellos hombres cegados por el fanatismo,
todas eran brujas.
Procuro ir una vez al año, paseo por el akelarre, penetro en alguna de las cuevas,
y en homenaje a la memoria de aquellas mujeres recojo una piedrecita del Infernuko Erreka y me la llevo de recuerdo.
Tristes víctimas de un mundo violento y macho.
2 comentarios
Yo -
No hay lesbianas porque nacieron asi, sino que no hay hombres que sepan tratar a las mujeres con la ternura que se les debe tratar.
j -