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A mí no me mires:

Lágrimas.

llanto

         Así estoy, así me tienes, mendiga de cariño, pidiéndole al cielo una palabra tuya, de amor, de odio o de indiferencia, da igual, pero que sea tuya, desgarrada y apasionantemente tuya, porque necesito desgranarla, desmenuzarla y espolvorearla por todo este loco corazón mío que está sediento de ti.
      Aquel viento que me trajo por primera vez noticias tuyas, también me contagió la pena de no estar a tu lado, para sentir el dulce calor de tu piel, besar el aroma de tus besos, paladear el sonido de tu pasión, contemplar el sabor de tu presencia y respirar el color de tu mirada.
      Niña mía, allá donde estés, sueña conmigo esta noche, y que en sueños nos poseamos, nos acariciemos, nos arañemos, nos devoremos, nos destruyamos, porque esa ruina feliz nos llevará de la mano a un amanecer rebosante de cariño.
     Tu foto en mi ordenador parece decirme algo, pero no alcanzo a descubrir aquella sonrisa de ternura que ayer recorrió toda mi habitación hasta colarse en mis sábanas hambrientas.
     Me gustaría seguir reuniendo para ti las palabras más apasionadas de mi diccionario sentimental, pero las lágrimas son más fuertes que yo, y total, para qué continuar, si llorando te escribo la mejor carta de amor…

 

1 comentario

Jaime C. -

A veces el llanto es la mejor forma de conseguir olvidar un amor que no te merece.
Te queremos feliz, Lorena, te necesitamos divertida, nosotros, si, todos los que pertenecemos a ese anónimo club que no puede pasar ni un día sin leerte.