Amo, ergo sum.
Hay una forma de ver la vida que no se enseña en las escuelas, ni suele leerse en los libros sobre hacer amigos, tener éxitos profesionales o conquistar el mundo y el inglés en cinco cómodos días. Hay una forma de ver la vida que nos la va dictando nuestro mejor profesor particular, el corazón. Pero nos ocupan otros asuntos, el vestido de moda, la amiga de moda, el maquillaje de moda, y nos preocupan otros problemas, el dinero que falta para llegar a fin de mes, la gasolina del coche, la puñetera celulitis. Hasta que un día nos damos cuenta de que todo lo demás es miseria y que ese cúmulo de asuntos y problemas son un inmenso cargamento de enormes minucias, que nos han impedido atender a las lecciones de nuestro mejor maestro. Compruebo con espanto que la gente no ama, no ha podido, no ha sabido o no ha querido atender las lecciones del corazón. Lamentablemente, no es algo que se eche mucho de menos. Preguntas por ahí, y la respuesta viene a ser, con ligeras variantes, la misma. ¿Amar? ¿Qué sacamos con eso? Me da igual, yo no le exijo un para qué a lo que amo. No puedo permitirme el lujo de perder más tiempo. Abandono todo lo demás a cambio la capacidad de amar, me agarro a este indescriptible sentimiento como si me fuera la vida en ello, porque en el fondo me va la vida en ello. Amo, luego existo. |
3 comentarios
D -
Te regalo los mejores sueños,porque contigo a mi lado ninguno de ellos sera malo. Si estas a mi lado,todo es del color de nustros sueños.
Besos...
Laura -
Me estoy colgando de tí.
¿Eso es malo?
Y si lo es, ¿qué importa?
gregorio -
acércate y participa con el tuyo dejándolo en el libro de visitas,te conocerán un poco mas
soy un particular en esta aventura,no una empresa,asi que voy de blog en blog escogiendo los mejores,pero si esto te parece spam,te pido perdón y disculpas
cuando me visites ,puedes ver algo de publi,eso valora mi trabajo y relaja