Despedida y cierre.
Mi vida era un ensueño colgado de tu cuello
muy cerca de tu pecho, donde nace el cariño,
cuando llega la noche con su negro destello,
en tu piel me acunaba, como si fuera un niño.
Mi vida solo vale para estar a tu lado,
el resto es poca cosa, minucias sin sentido.
Tuve lo que yo quise y era afortunado
porque tú eres el oro en el que yo he creído.
Si me dicen que mire con realismo la vida
yo digo que la vida para mí es otra cosa
acariciar tu espalda, besarte en espiral
No quiero estar entero, me gusto con la herida
que me causa la pena, la pena tan hermosa,
de un donde diferente y un cuando desigual.
1 comentario
MEQUIEROCOMOSOY -
Vale la pena a veces sufrir el castigo del desamor.
Es la única forma de que surjan versos parecidos a los tuyos.