Blogia
A mí no me mires:

Declaración de amor (Versión 1.1 beta)

reina

Te trataré como una reina exclusivamente por puro egoísmo.
Porque tratándote así, me siento más feliz. Porque agonizando por ti, resucito. Porque amándote como te amo, me agiganto.

Te trataré como una reina independientemente de cómo me trates.
No puedo, ni pretendo, cambiar tu orden de prioridades. Quiero seguir amándote así, sumergida en el remolino de la inquietud, en la torrentera del desasosiego,en el precipicio del dichoso y a la vez lacerante insomnio que cambia la rutinaria paz del hastío, por una fiebre constante, por un fuego inextinguible, que me hace vivir y me hace morir, que no me deja tranquila, porque no hay pasión tranquila.

Te trataré como una reina aunque me trates como una esclava.
No quiero amarte a medias, no quiero elegir de ti solo la parte más amable. Quiero amarte tal y como eres, en todas tus facetas, en todos tus momentos, los gratos y los hirientes, los apacibles y los crispados, porque también quiero amar tu libertad, tu facultad de elegirme un día sí y otro no, y acepto, por amor, esperar a que llegue mi turno, si es que llega algún día, porque tus preferencias son mis preferencias, porque tu elección es mi elección, porque lo que tú quieres y eliges es lo que yo quiero y elijo, aunque esa elección aceptada y querida, hiera con la daga de la melancolía un corazón que no puede vivir ni un momento sin tí.

Te trataré como una reina aunque tú no lo acabes de entender.
Cuando lo comprendas, te darás cuenta de lo que te has perdido.

5 comentarios

Lorena -

Nunca es tarde para tí, Daw.
Nunca.

DaW -

Mi blog está convalenciente y cumple años hoy. Creo que le gustaría recibir tu visita...
PD: ¿es muy tarde para contestar el post de la isla desierta?

patri -

amor generoso el tuyo... eso está claro...me has recordado a estos versos de Neruda "No tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperase, lo mismo que te quiero te quisiera."

Lorena -

¡Cómo me gustaría volver a ser una interrogación perdida en el mar de las fantasías y comprobar con lágrimas en los ojos que alguien me dice: ¡Ea, he vuelto para rescatarte!
Pero ya lo ves, no lo puedo remediar: Cuanto más quiero, más me quiero, cuanto más espero, más consigo, cuanto más añoro, más poseo, cuanto más sueños tengo, más despierta estoy.

& -

Mi querida Lorena,
no doy consejos por ser demasiado, demasiado, demasiado torpe
pero no puedo evitar mi contrabrifing sin ‡nimo de lucro:
por puro ego’smo: deja de tratar a quien te esclaviza como la reina del mambo de tus caderas.
Y aprende a quererte como nadie te ha querido, como s—lo tu te mereces, como nadie te podr‡ follar jam‡s.
No aceptes fracciones de vida a cambio de tu todo, besos impares que se desvanecen en su onanismo. Que no te elijan por indecisi—n, que no te duerman el deseo con clamoxil. No pierdas tu tiempo en esperas que no llegan, ni inviertas tus sue–os en fantas’as ajenas.
QuiŽrete mucho porque tu lo vales, porque lo mereces y porque nadie te dar‡ m‡s amor que tu propio ego.