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A mí no me mires:

Gran banquete y mejor postre.

faro

Tengo predilección por el Puerto de Santa María, mi ciudad gaditana favorita, (además de Cádiz, por supuesto) Aquí  transcurrió  parte de mi adolescencia, y cuando me acerco a la plaza donde estaba mi antiguo colegio, una lagrimita intenta salir por mi ojo sentimental (el izquierdo) Hoy he llegado al Puerto para asuntos de trabajo, hice una entrevista olvidable a un cocinero más olvidable aún, y luego, en mi tiempo libre,  me dejé llevar por mis instintos básicos y  me presenté a mediodía en El Faro del Puerto, uno de los mejores restaurantes de la bahía, junto con el Faro de Cadiz y el Ventorrillo del Chato., que además son de la misma familia. De primero tomé una ensalada absolutamente desaforada: brevas, anchoas en salazón, mojama, boquerones en vinagre, pan frito, queso feta, rúcula y berros. Esta deliciosa anarquía solo podía saborearse en su plenitud con un fino de Osborne  bien fresquito y envasado para y por los ángeles. Después llegaron dos tortillas de camarones con muchísimo camarón y muchísimo perejil, que se convirtieron en dos hermosos regalos para el paladar, y como cierre, degusté dos carabineros abiertos por mitad hechos al horno y adornados con una salsa elaborada con el coral del marisco y un oloroso jerezano. Lagrimas de placer. Había postre, claro, pero ni hablar, pedí un café bien cargado porque el postre me estaba esperando en el hotel. Y sí, me estabas esperando. Y nos amamos, y fue el mejor colofón para la mejor comida.  Y hasta aquí puedo contar.

Magias.

magia

Nadie podrá acusarme, ni siquiera de tú, de quererte tanto, y nadie podrá entender, ni siquiera yo, el porqué de tanto amor. El corazón tiene razones que la razón y la triste realidad no entienden. Es la suprema magia del amor. Sueño con la hermosa aureola que rodea tus pezones, y la delicada sensibilidad que habita en la cara interna de tus muslos y tu piel soñada es la piel más perfecta del mundo, y tus besos presentidos son superiores a cualquier beso de cualquier labio y esa caricia, que recorre la noche  de mis sueños tan tiernamente, es infinitamente mejor que el tacto real de un amor con los pies en la tierra. Deja que riegue tu corazón, yo me encargaré que nunca se seque. Llega el crepúsculo con su corte de melancolía y  te adueñas de mí, aunque no te vea, aunque no te escuche, aunque no te toque, porque te veo, te escucho y te hago mía, en ese mundo que está más allá de los mil mundos que pululan ahí afuera, en ese mundo que solo reside en nuestros corazones.  No hay nada tan bello que pueda compararse a ti. Ni nada tan mágico como tu mirada en la distancia.

En tus brazos.

abrazo

Pienso que tal vez toda esta explosión de placer que experimento al soñarte es otro producto de mi imaginación, que parece mucho más real que mi aburrida vida. Y cuando llega el negro halcón del pesimismo, tiemblo ante la posibilidad de que todo lo que siento por ti, no tenga la misma correspondencia, que me digas más cosas de las que sientes y que lo que sientes de verdad, no me lo digas. Perdóname, pero es la reacción negativa a tanta felicidad, el miedo a perderla y a perderte, lo que me hace pensar que lo que vivo contigo es tan lindo que no puede ser real. Daría media vida por verte desnuda en el lado vacío de mi cama. Cierro los ojos y estás ahí, invitándome al placer. No quiero abrir los ojos, para poder verte mejor. Pero si realmente esta noche estuvieras junto a mí, detendría todos los relojes, tiraría las llaves del tiempo al fondo del mar y mis manos se convertirían en parte de tu cuerpo de tanto acariciarlo. Y cien mil besos soñados se volverían realidad, uno tras uno, y estaría disfrutándote sin prisa, conteniendo la pasión, aguantando el gemido, refrenando el orgasmo, y estaría decidido a pasar una eternidad besándote, besándote, besándote, sin decir nada, para qué, si habría llegado por fin a ese mundo feliz donde ya no sirven las palabras, donde únicamente puedo gozar, llorar, morir y resucitar en tus brazos.

Amor o realidad.

orgasm

Hay una frase que, si fuera mía, es el mejor regalo que te podría ofrecer como respuesta al placer que me has proporcionado hace unas horas. La frase es de un maestro, tal vez uno de los mejores cineastas de la historia, el ruso Nikita Mikhalkov. En una entrevista con motivo de su última obra maestra, titulada “12” dice lo siguiente. “La realidad sin amor es una mentira”. Eso quiere decir que mis mentiras por amor fueron la verdad más real que he pronunciado, he vivido y he sentido en mi vida, y que este amor sin realidad que siento por tí, solo cimentado en los sueños y alimentado con palabras, es lo más auténtico que tengo, he tenido y tendré. Me gustaría estar llorando de felicidad toda la noche, me limito a abrazar con fuerza mi almohada que tiene tu mismo nombre, y pedirte que vuelvas a decirme que vas a recorrer apasionadamente todos los rincones de mi cuerpo. De mi querido, soñado, irreal, inventado e iluso cuerpo…. pero eso sí, cuerpo enamorado de ti y por lo tanto, mucho más verdad que una realidad sin amor y llena de extraños organismos que nada más rozarse ya están predestinados a la desgracia. La realidad sin amor es una mentira. El amor sin realidad, puede ser, -seguro que lo es, lo está siendo-  la más forma más linda de sobrevivir. Sobrevivir en ti y contigo, ¿qué mas puedo desear? Un amor real....¿para qué? ¿Para que mañana naufrague irremisiblemente en la mentira?

Preguntas, certezas y consuelos.


dream

¿Persigo un sueño o te persigo a ti?
¿Solo porque ocupas un espacio y un tiempo eres más real que mis sueños de ti y sobre ti que ocupan un tiempo y llenan todo mi espacio?
¿Te he inventado porque existes o existes porque te he inventado?
O para ser más precisos, ¿alguien te ha inventado para que te ame con locura o te amo con locura para que alguien te haya inventado?
Miles de preguntas parecidas estallan en mi cabeza.
Y ante tanto interrogante, la certeza que tengo es que desgraciadamente mis manos no pueden acariciar la delicada curva de tu vientre, mi boca no puede entretenerse en la dulce orografía de tus pechos, mi dedo es incapaz de dibujar la sensible insinuación de tus pezones, mi lengua no puede naufragar en la humedad de tu vulva, ni en la asombrosa profundidad de tus besos.
Pero también tengo la certeza de que puedo soñar todo eso y más, culminar todas mis más limpias y más oscuras fantasías en tí y contigo, con la misma pureza con que el sol atraviesa el cristal, sin romperlo ni mancharlo.
Me consuela saber que tengo un alma enamorada que solo sabe de ti, y solo piensa en ti, y solo espera saber de ti en esos leves y rápidos contactos donde solo se besan nuestras palabras y que ha sido la forzada lejanía de nuestros cuerpos la que ha provocado que surja un amor más allá de los sexos, más allá de los géneros, más allá de la cárcel del cuerpo donde las almas se empequeñecen.
Me consuela saber que aunque no pueda verte, ni olerte, ni gustarte, ni tocarte, ni escucharte, aún así, te quiero, y nadie, ni siquiera tú, puede impedirlo.

Embraceable you.

embraceable

No todo es abrazable hoy día, salvo, eso sí, la sonrisa de un niño, una tarde de sol, la gata de mi vecina, mi bici plegable que me lleva y me trae como una jabata y aún no se ha pinchado, el viejo osito de trapo de mi desechable niñez, mis ipods, tan guapos ellos, el vaio pequeñín con el que escribo esto, fotos de gente feliz que ya no está conmigo, mi tía Barbara, mis antiguas novias que aún siguen en mi memoria, la letra de la canción que ha dado título al post, cantada, eso sí, por Billie Holiday, el messenger con el que me relaciono contigo, la almohada que se llama como tú, y tú. Embraceable you, pase lo que pase, aunque pasen los años, aunque pases de mí. Embraceable you.

Dozens of girls would storm up;
I had to lock my door.
Somehow I couldn't warmp up
To one before.
What was it that controlled me?
What kept my love-life lean?
My intuition told me
You'd come on the scene.
Lady, listen to the rhythm of my heart beat,
and you'll get just what I mean.

Embrace me,
My sweet embraceable you.
Embrace me,
You irreplaceable you.
Just one look at you -- my heart grew tipsy in me;
You and you alone bring out the gipsy in me.
I love all
The many charms about you;
Above all
I want my arms about you.
Don't be a naughty baby,
Come to papa -- come to papa -- do!
My sweet embraceable you.

I went about reciting,
"Here's one who'll never fall!"
But I'm afraid the writing
Is on the wall.
My nose I used to turn up
When you'd besiege my heart;
Now I completely burn up
When you're slow to start.
I'm afraid you'll have to take the consequences;
You upset the apple cart.

Embrace me,
My sweet embraceable you.
Embrace me,
You irreplaceable you.
In your arms I find love so delectable, dear,
I'm afraid it isn't quite respectable, dear.
But hang it --
Come on, let's glorify love!
Ding dang it!
You'll shout "Encore!" if I love.
Don't be a naughty papa,
Come to baby-- come to baby-- do!
My sweet embraceable you.

 

Hello.

hola

Te podría decir muchas cosas y todas ciertas, aunque parezcan por el envoltorio mentira, te podría decir que no hay forma de dejar de estremecerme cuando pienso en ti, te podría decir que ya ni siquiera es tu piel, mil veces acariciada, la que me lleva al borde de la locura, sino eres tú o esa esencia de ti que ya no tiene cuerpo, que solamente tiene la huella de una sonrisa, el guiño de un entendimiento, eso que ni siquiera el amor más apasionado puede desvelar, te podría decir que he llorado al ver que has abandonado tu forma escueta de hablarme, por una elocuencia más amplia y a la vez sentida y quien sabe si cariñosa, de definirnos como un sueño imposible que busca la noche, te podría decir que esta vez sí que has acertado de lleno, porque es verdad, lo nuestro es imposible, pero felizmente sigue siendo un sueño y eso es lo que importa, solamente eso, que nos sigamos soñando, que nos rebelemos ante la idea de que la realidad puede dominar la sublime fantasía de estar en perfecta unión, aunque sea en el improbable mundo donde no existe el mundo, te podría decir que te beso en cada palabra, que te acaricio en cada frase que me escribes, te podría decir que te deseo con furia y ternura, con arrebato y entusiasmo, cada vez que cierro los ojos y me convierto en parte indisoluble de tí, te podría decir que no hay nada que más desee que decirte bye y hello, acercando cada vez más estas dos lejanas palabras, primero bye y después hello, y después byehello para acabar desterrando el bye y abrazar ese hello y abrazarte a ti para borrar así todo lo que me alejó de tu abrazo, te podría decir todas estas cosas y reunir las palabras más bellas que mi imaginación, fecundada por ti, puede dar a luz. Pero…. tengo tanto miendo a que tú digas, lo siento, ahora no, que todo lo mucho que te podría decir se queda en un inevitable y estéril condicional. Si no hubiese sido tan torpe como para confesar una necia verdad que no servía para nada, si hubiese guardado silencio, si, si, si... maldito futurible que me atormenta, ahora cuando comprendo que en vez de asesinar la soledad, asesiné los sueños. Y no hay noche que no deje de humedecer el lado vacío de mi cama con las lágrimas que me provoca tu ausencia y no hay noche que no piense que esas lágrimas pueden producir el milagro de que vuelvas a mí y no hay noche que no arda en deseos de escribirte una carta que comience diciendo: te podría decir muchas cosas y todas ciertas, aunque parezcan por el envoltorio mentira, te podría decir que no hay forma de dejar de estremecerme cuando pienso en ti….y así sucesivamente, una y otra vez, en un círculo vicioso provocado por mi desatino.

Después que nos besamos
en el alma y con la vida,
te fuiste con la noche
de aquella despedida,
y yo sentí que al irte
mi pecho sollozaba
la confidencia triste
de nuestro amor así:
Somos un sueño imposible
que busca la noche
para olvidarse en sus sombras
del mundo y de todo.
Somos en nuestra quimera
doliente y querida
dos hojas que el viento
juntó en el otoño.
Somos dos seres en uno
que amándose mueren
para guardar en secreto
lo mucho que quieren.
Pero qué importa la vida
con esta separación..
somos dos gotas de llanto
en una canción.
Nada más
eso somos.
Nada más

Bye.

cadiz bye

      Fernando Villalón, un poeta excesivo de principios del siglo pasado, ganadero de reses bravas en sus ratos libres, que se arruinó en su desmedido afán de lograr mediante cruces un toro de lidia de ojos verdes, dejó para el recuerdo una frase que ha hecho historia. "El mundo se divide en dos partes, Sevilla y Cádiz". Evidentemente, el poeta ganadero fue un exagerado, habría que corregir su querencia de tierra adentro y afirmar, con más exactitud, que el mundo sí, se divide en dos partes. Cádiz y todo lo demás.
      Para curarme de un rechazo sentimental y de no haber sido aceptada ni siquiera en la humilde condición de gata suplente, acepté un trabajo que consistía en redactar chorraditas dispersas en un simposio ecológico sobre desarrollo sostenible en la ciudad de Cádiz. Necesitaba algo para sostenerme y pensé que un fin de semana en la Tacita de Plata, con todos los gastos pagados, mas unas dietas que me permitirían el lujo de unos langostinitos para mí sola, era de lo mejorcito que me podría suceder. Nada mejor que Cádiz para ayudarme a olvidar la obsesión de ocupar inexistentes lados vacíos de una cama más lejana que nunca. Hecho. Y regresé al Cádiz de mis recuerdos, al Cádiz de mis amores, al Cádiz del alma mía, y me reencontré con las calles que recorrí entre rosas y risas, en increíbles carnavales donde cualquier tipo de amor podría hacerse ostensible sin escandalizar a nadie. Y volví a degustar el arte puro de una manzanilla en el Manteca, la delicada maravilla de unas tortillas de camarones en el Faro, el jaleo popular de la plazas del mercado y los bares que rodean al Merodio, y ese Cádiz que como cantaba mi adorado Carlos Cano, es hermano gemelo de la Habana. La Habana es Cádiz con más negritos, Cádiz es la Habana con más salero. Y embarqué en el vaporcito del Puerto para regresar a la primera infancia, cuando estudiaba en aquel colegio de aquella plaza donde habían sido alumnos Alberti y Juan Ramón, me embebí en aquellas calles pletóricas de bodegas donde el perfume de las soleras me evocaba un pasado adolescente de faldas escocesas y calcetines blancos y sueños eróticos por el bordado de los sostenes que se imaginaban debajo de las blusas. Y ya de vuelta me tendí en la hamaca del hotel Atlántico, el famoso Parador, para admirar cómo el sol, antes de ponerse, acariciaba suavemente el maravilloso entorno de a Caleta. Cádiz, tantos sueños, tantos recuerdos, tanta adolescencia apasionada, tanto escalofrío en la piel, tanta gracia, tanta guasa, y rememoré con una sonrisa de oreja a oreja, aquellas cosas bonitas que me decía al oído mi gaditana preferida, mientras nos disfrutábamos en la orgía de un carnaval sin fin:
      "Cádiz es el carrusel de coros y el concurso del Falla y los ilegales y las papas aliñás y los discos del Melli y los burgaillos y la cañaillas y la piriñaca y la serpentina y los papelillos y el pitocaña, y los erizos y las galeras y los ostiones y las tortillitas de camarones, y la berza con tagarninas y las barbacoas del Carranza, y la Viña y el Mentidero y Torre Tavira y Puntales y Puerta Tierra y Cortadura, y la plaza Mina y una copita en el Manteca porque en Cádiz hay que mamar. Y el bombo de Paco Alba y el tío de la Tiza, y el pelotazo y el cajonazo y los guachisnáis y la levantera, y el caleti del bacalati con tomati, del Pacoli y del Mangoli, y el rubichi, y el jartible, y el manolete churrimangui del tupé bastiné palpité maletín perdulán baquetón sansón que quita las tapaeras del sentío. ¡Ea!
      Y con estos recuerdos y la generosa ayuda de mi una manzanilla de Sanlúcar que es una auténtica quitapenas, me miré a mí misma, me gusté por fin, abandoné los maullidos sentimentales, y acabé recuperándome para la causa. Ya no lamento que mis flechas no dieran en la diana, porque vuelvo a mi yo. Ya sé que ese yo nunca está solo, porque como dijo no sé quien, yo soy yo y mi circunstancia, pero mira por donde, tal vez gracias a este Cádiz que me quita las tapaeras del sentío, yo soy y mi circunstancia, sí, pero resulta que mi circunstancia también soy yo. Ahora te puedo decir sin lágrimas eso que a ti te sale tan natural, ese bye que antes odiaba y ahora es mi liberación.
      Bye.

Incesante recuerdo.

recuerdo

          Desde una terraza de una ciudad de provincias, en una tarde soleada y apacible, se me saltaban las lágrimas pensando en ti. Me das la felicidad por el mero hecho de saber que existes, que ríes, paseas, observas, escribes, amas, y no has perdido la maravilla de tu mirada. Y me inunda la ternura al recordar los hermosos momentos en que, decidida a no ver la estúpida realidad, le hacías caso a tus propios sueños y me decías "te quiero". No hacían falta más palabras tuyas, eran las que necesitaba para enfilar mi desbordante escritura por el camino del cariño. No quiero que te olvides de mí, yo no lo haré, siempre estarás a mi lado, porque más allá y más adentro de la juventud de tu piel, late un corazón aún más joven que se rebela contra la dictadura de la rutina, que exige mil horizontes a su disposición y reclama mil formas distintas de amor, inventadas o por inventar. Llegamos a crear de la nada una de ellas, y la moldeamos a imagen y semejanza de nuestras fantasías, fue algo seductor e irrepetible, no reniegues jamás de aquella pasión, fue un regalo de los dioses, y además, la vida nunca vuelve atrás para recuperar los sueños abandonados en el camino. Conserva aquellos hermosos momentos en lo más hondo de tu ser, porque con ellos tu corazón consiguió descubrir el secreto del amor más puro, del amor menos contaminado por los sentidos. Estoy recordándote una vez más, haciendo un alto en un trabajo de escribir y ahora, como siempre que te recuerdo, lo único que me gustaría es convertirme en un espíritu apasionado para besar tu alma como nadie la ha besado. Lo hago y lo seguiré haciendo, aunque no me digas nada nunca más, aunque estés decidida a olvidarme, y aunque por no extrañarme, te sigas extrañando a ti misma, porque cada día que pasa es evidente que todo este vacío e inútil mundo solamente me fascina cuando te amo y te sueño así.

Ne me quitte pas.

nemequittepas

 Podría escribirte una o mil nuevas cartas volcánicas, encarnarme en nuevos personajes inventados o por inventar, hacerme grande o pequeña, gigante o enana, hombre o mujer, o gata, o elfo o semidiós, o simplemente sombra, tu sombra, para seguirte allí donde estés, para no separarme nunca de ti, solo cuando cierras los ojos y me fundo en tu imaginación. Podría hacerte reir o llorar, pensar o evadirte, enfriarte o calentarte, convertirme en fuego o en razón, en caricia o en argumento, nombrarme tu payaso o tu filósofo de guardia, el confidente de tus fantasías o la única persona en el mundo que ha sido capaz de ofrecerte, y a la vez ofrecerme, un orgasmo desde la lejanía. Porque sucede que te echo de menos hasta un punto que me duele la piel, el mundo, los ojos, el corazón, tengo secos los labios de tanto besarte en vano, y te necesito con la furia de una leona herida, porque has desaparecido de mi vida y tu silencio se me ha convertido en la oscura antesala de la muerte. Podría inventarme las palabras que aún no has leído de mí, pero en todos estos eternos días sin tí, tan sólo suena en mi vida aquella desgarradora canción de Jacques Brel.

Ne me quitte pas
Il faut oublier
Tout peut s’oublier
Qui s’enfuit déjà
Oublier le temps
Des malentendus
Et le temps perdu
A savoir comment
Oublier ces heures
Qui tuaient parfois
A coups de pourquoi
Le coeur du bonheur

Ne me quitte pas
Moi je t’offrirai
Des perles de pluie
Venues de pays
Où il ne pleut pas
Je creuserai la terre
Jusqu’après ma mort
Pour couvrir ton corps
D’or et de lumière
Je ferai un domaine
Où l’amour sera roi
Où l’amour sera loi
Où tu seras reine

Ne me quitte pas
Je t’inventerai
Des mots insensés
Que tu comprendras
Je te parlerai
De ces amants-là
Qui ont vu deux fois
Leurs coeurs s’embraser
Je te raconterai
L’histoire de ce roi
Mort de n’avoir pas
Pu te rencontrer

Ne me quitte pas
On a vu souvent
Rejaillir le feu
De l’ancien volcan
Qu’on croyait trop vieux
Il est paraît-il
Des terres brûlées
Donnant plus de blé
Qu’un meilleur avril
Et quand vient le soir
Pour qu’un ciel flamboie
Le rouge et le noir
Ne s’épousent-ils pas?

Ne me quitte pas
Je ne vais plus pleurer
Je ne vais plus parler
Je me cacherai là
A te regarder
Danser et sourire
Et à t’écouter
Chanter et puis rire
Laisse-moi devenir
L’ombre de ton ombre
L’ombre de ta main
L’ombre de ton chien
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas.

Sin tí. (Sabina Cuatro)

sin ti

Extraña como un sueño sin tus caricias,
torpe como un problema sin solución,
absurda como un rico sin avaricia,
vacía como un sábado sin diversión,
oscura como un sueño sin tus destellos,
negra como una noche sin frenesí,
banal como una carta de amor sin sellos...,
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Perdida como un chiste sin tu sonrisa,
como una bola sin pitonisa,
como un perro sin pedigrí,
huraña como un cielo con nubarrones,
como un cuerpo sin emociones.,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un bolero
cuando lo canta un corazón sincero
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Vencida como anciana que siempre pierde,
ardiente como el fuego de tu volcán,
inútil como diente que nunca muerde,
inquieta como bruja sin talismán,
errante como un sueño medio despierto,
quemada por el beso que no te dí ,
sola como voz que clama en el desierto,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Nula como un árbol muy mal plantado,
como un cuento muy mal contado,
como un amor sin porvenir,
Culpable como el fruto de un desengaño
como el secreto que te hizo daño
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un bolero
cuando lo canta uncorazón sincero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Amarga como el sueño nunca soñado,
como el recuerdo nunca olvidado,
como un final nunca feliz,
llorosa como una pena siempre terrible,
como un amor siempre imposible,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que el "te quiero"
que ya no dices y que tanto espero.
Así estoy yo, así estoy yo sin ti.

 

Círculo negro.

cir

            No sé lo que decirte, de verdad, y lo que es peor, como no sé qué decirte, ya no sé qué decir, me sobra toda esta parafernalia, a pesar de que –y tú lo sabes bien, mi amor- es esta parafernalia la que me hace sentir, la que me hace vivir, la que, en definitiva, hace posible mi existencia. No sé qué decir, niña mía, y a pesar de todo, me muero por decirte que lo que sucedió no me ha impedido que te siga queriendo, hago un begin the beguine y apareces tú, hago otro y otro y otro y otro y sigues saliendo tú, ya sé que ahora sí que es el nuestro un amor imposible, el definitivo amor imposible, porque es un amor que clama en el desierto, pero aún así, niña mía, lanzo este mensaje en la botella a modo de los náufragos, apiádate de esta negra sombra y dile algo bonito, cielo mío, no a al necio que maneja las marionetas del sucio tinglado en donde mi ceguera te dejó caer, sino díselo a esta pobre marioneta, muñeca del cristal de la ficción, que vive en un sueño soñado por otro sueño lleno de ruido y furia. Te lo pido por los ojos tristes de aquella imagen que tanto extrañaste, por este sentimiento incorpóreo, pero real, que te ama y te evoca cada noche con más amor aún, dile algo bonito a esta fantasía que aunque nada puede ver, oír, oler, gustar o tocar, sin embargo siente, tiembla, llora y se estremece por ti, dile algo bonito, mi amor, porque, enredada en este círculo de negrura, se nos va a morir de pena; y se nos va a morir, porque ya no sabe qué decir; y no sabe qué decir, porque ya no sabe qué decirte.

Volver a empezar. (Remake)

coleporter2

       En los momentos duros de verdad, cuando hay que olvidar los errores, los inmensos errores, que, por precipitación o alevosía, por insensatez o atolondramiento, cometió esta cabecita loca mía, en los momentos en los que hay que acabar de llorar, porque de nada sirven ya las lágrimas, y hay que terminar de pedir perdón, porque de nada sirve ya el arrepentimiento, en esos momentos en que te has dado cuenta de lo mucho que has perdido y que nunca podrás recobrar, cuando la vida, la gente, las cosas y hasta tú misma te dicen que hay que tirar adelante como sea, es precisamente entonces cuando aparece el bueno de Cole Porter, a cantarme al oido que hay que hacer de tripas corazón, y volver a empezar. Pues sí, begin the beguine. Y lo siento por ti y lo siento por mí, porque era guapísimo lo que teníamos y lo hemos perdido irremediablemente.

When they begin the beguine,
It brings back the sound of music so tender,
It brings back the night of tropical splendor,
It brings back a memory evergreen!

I’m with you once more under the stars,
And down by the shore an orchestra’s playing.
Even the palms seem to be swaying
When they begin the beguine!

To live it again is past all endeavor,
Except when that tune clutches my heart,
And there we are swearing to love forever,
And promising never, never to part!

What moments divine, what raptures serene,
Till clouds came along to disperse the joys we had tasted…
Now, when I hear people curse the chance that was wasted,
I know but too well what they mean!

So, don’t let them begin the beguine,
Let the love that was once a fire remain an ember . . .
Let it sleep like the dead desire I only remember,
When they begin the beguine!

Oh yes, let them begin the beguine, make them play!
‘Till the stars that were there before return above you,
‘Till you whisper to me once more, "Darling, I love you!"
And we suddenly know, what heaven we’re in,
When they begin the beguine!
When they begin… the beguine!

Despedida y cierre.

fin

Mi vida era un ensueño colgado de tu cuello
muy cerca de tu pecho, donde nace el cariño,
cuando llega la noche con su negro destello,
en tu piel me acunaba, como si fuera un niño.

Mi vida solo vale para estar a tu lado,
el resto es poca cosa, minucias sin sentido.
Tuve lo que yo quise y era afortunado
porque tú eres el oro en el que yo he creído.

Si me dicen que mire con realismo la vida
yo digo que la vida para mí es otra cosa
acariciar tu espalda, besarte en espiral

No quiero estar entero, me gusto con la herida
que me causa la pena, la pena tan hermosa,
de un donde diferente y un cuando desigual.

Espinelas del amor invisible.

amorinvisible

I.
¿Para qué sirve mirarte?
Si no te veo, más te creo
y si te creo, ya te veo,
porque creerte es crearte.
En eso consiste el arte
de nuestro amor invisible,
en que todo lo imposible
es más real que la piel
y la pasión siempre es fiel
a lo más irresistible.

II.
En este amor no hay mentira,
pues todo es mentira en él,
también te miente la piel
y hasta el aire que respiras.
La vida, si bien la miras,
la pobre, es tan aburrida,
tan obvia, tan socorrida,
que engañar ya no es traición,
es pasión del corazón,
es la salsa de la vida.

III.
Sueño que me he enamorado,
sueño que sin ti soy nada,
y te sueño tan colgada,
que sueño que te he embrujado.
Mis sueños han naufragado
en el mar de tu pasión,
me sueño en tu corazón,
y al despertar de mi sueño,
compruebo, pese a mi empeño,
que los sueños, sueños son.

 

Mi otra yo.

lorena

      Se llama Lorena Costantini. Vive en un barrio tranquilo al sur de Buenos Aires, y tiene que ser prima sexta mía, porque una rama de los Costantini, dejó Italia para hacer las Argentinas y no sé como le fué. Lorena es artista y de las buenas. Su especialidad, el mosaico. La afición por este antiquísimo arte le viene por un viaje a Italia que hace en busca de sus raices familiares. Allí descubre por casualidad la Scuola di Mosaico Spilimbergo. Le fascinó tanto, que se quedó tres años, aprendiendo el oficio. Desde que volvió de Italia, trabaja para una empresa que fabrica revestimientos venecianos. No sé si está casada, pero tiene un hijo que cuida con todo el cariño del mundo, trabaja en lo que más le gusta y, a juzgar por su sonrisa, es muy feliz. ¿Qué más se le puede pedir a una Lorena que además es Costantini?

lorena2

Confesión.

confesion

 ...me he emborrachado porque te quiero, no te conozco pero me da igual, no sé cómo eres, ni cómo hablas, ni sé todo lo que te gusta o te disgusta, lo vislumbro, tal vez, no sé quienes son tus amigos, ni tus amigas, ni tu familia, ni tu ambiente, ni conozco tu paisaje, ni tu tierra, ni tus gentes, no he saboreado tu comida, no he respirado tu aire, estoy comenzando a beber tu vino, de todas las cosas que desconozco de tí se podría hacer un tratado de filosofía de la locura, pero te quiero, sabes, te quiero, y el día que no sé nada de tí, me pongo enormemente triste, me echo a llorar sólo de pensar que un día no vas a estar al otro lado del ordenador, maldita sea la hora en que comencé este estúpido juego que me tiene absolutamente abducida, te quiero, lo sabes, te quiero como no he querido nunca a nadie que podía ver-oir-oler-tocar-y-gustar, y no sé que es más peligroso, si el amor tópico/típico de los cinco sentidos, o este otro amor más sutil, más suave, más dulce, más libre, más generoso, más venenoso, más adictivo, te quiero, lo sabes, no sé vivir sin tí, y necesito ponerme en contacto contigo, porque si no, me sacude un feroz síndrome de abstinencia, y si no estás, te sueño, y si no te sueño, te invento, porque te necesito, no sé estar tranquila y en paz con mi soledad, antes lo hacía, sabes, antes estaba feliz con ella, y ahora me sobra el mundo, me sobra la gente, me sobra incluso mi querida soledad, mi cómoda soledad, mi autosuficiente soledad y me falta lo más importante, lo más grande, lo más bonito de mi vida: tú, sabes, tú, a ver si te enteras de una puñetera vez, tú, y tú y solo tú...

Espinelas de amor y muerte.

amormuerte

I.
La sensación de tenerte
es la excusa socorrida,
para soñar que hay más vida,
tras el umbral de la muerte.
Soñar, sí, esa es la suerte
que tenemos asignada,
y empezar cada jornada,
sublimando con el llanto,
el irrefrenable espanto
de naufragar en la nada.

II.
La vida sin tí es tan fría,
igual que un cielo de hielo,
y yo soy la gata en celo,
que te persigue y te ansía.
No hay en el mundo alegría,
que mejore tus caricias,
y no espero más delicias
de este mundo seco y yerto.
Más vale un sueño despierto,
que vivir vidas ficticias.

III.
Tu vientre es una almohada,
donde se acunan mis sueños,
mis miedos se hacen pequeños,
y mi terror se degrada.
Me siento menos que nada,
si me separo de ti.
Es tanto mi frenesí,
que estando contigo en cama,
si llega la Vieja Dama,
le digo entonces que sí.

Verdura.

verdura

     Si hay un cielo para los vegetarianos, está en Navarra Sur y se llama Tudela. 
    Aquí se organizan cada año unas jornadas de exaltación de la verdura que no acabo de entender muy bien, porque la verdura de Tudela se exalta sola, no necesita poetas foráneos que vengan a dar la tabarra. 
   Hoy me he sentado en el restaurante Iruña, y me he dejado seducir por unas croquetas de borraja, una verdura sencilla, que alcanza aquí la categoría de sublime y que demuestra irrefutablemente que se puede comer la pasión.
   Luego han llegado los primeros espárragos blancos de temporada, aliñados con aceite de oliva y sal marina, un prodigio de simplicidad, que demuestra irrefutablemente que también se puede comer la ternura. 
   Hay sabores fascinantes, con el mismo recuerdo que la mujer de tus sueños, como, por ejemplo, la persistente intensidad de las primeras alcachofas de temporada, que demuestran irrefutablemente que se puede comer la caricia. 
   Y como colofón, el plato de los platos, la sinfonía magistral, rebosante de matices, colores, olores y sabores, su majestad la menestra, que demuestra irrefutablemente que también se puede comer el amor.
    Esta noche me siento un poco alcachofa, devórame un poquito, anda.

Ficciones.

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Planteamiento:
No hay rémora que frene más nuestras ganas de vivir, que la constante búsqueda de un objetivo o una causa final a la misma vida. Reflexionar sobre lo que somos, adónde vamos y para qué estamos en este mundo, no tiene ningún sentido. Son preguntas sin respuesta, pasadizos que dan a un laberinto sin salida. Perder el tiempo así, es una forma tonta de desaprovechar la vida. Nuestro papel aquí y ahora es agarrar la fruta, prohibida o no, que encontramos a nuestro paso, y saborearla hasta el último jugo. Esto es aplicable también a los sueños. Son también fruta. Más exótica, tal vez, pero igualmente devorable.

Nudo:
Vida mía, muéstrame sin reservas la maravilla de tu piel suavemente morena que parece hecha de miel dulcísima, hiéreme con las flechas de tu mirada que atraviesan los ojos del alma, baila la danza de la ternura en el escenario que mi corazón ha dejado libre para ti, porque quiero ser para ti, la flor que acaricias, el lecho de hierba donde te tiendes, la túnica de tul que pasas por tus labios. Tu belleza limpia y natural, maquillada por los dioses, anima una y otra vez mi ansia de ti, y te beso, y te poseo, y es tan intenso mi apetito, que me envuelve un orgasmo de suavidad infinita y en mis ojos fluyen las lagrimas ante una perfección que sólo puede ser posible, si se concibe como un sueño.

Desenlace:
Porque dan mucho y nunca exigen nada. Porque consuelan y no encelan, derriten y no dominan, reaniman y no recriminan. Porque son amores del alma, sin los ardores, olores o dolores del cuerpo. Porque al ser infinitamente irreales son infinitamente generosos. Por eso me gustan los locos, imaginados, quiméricos y arrebatadores amores imposibles.